El concurso sobre Luz y Fuego tuvo dos ganadores en Guaymallén

La iniciativa de la Comuna fue coronada con dos noches en donde locales y visitantes disfrutaron de grandes propuestas.
miércoles, 27 de julio de 2022 · 07:27

El arte local se lució con un gran despliegue en el Parque del Acceso Este, a la altura del bulevar Pérez Cuesta, junto a las once esculturas lumínicas seleccionadas para esta edición del concurso Noche de Luz y Fuego, de la Comuna de Guaymallén.

Denominación: EIH-22

Hubo dos ganadores: el jurado galardonó con una suma de $120.000 a Denominación: EIH-22, de Jorge Espinoza; mientras que el público eligió a Conexiones como su favorito, a través de la fanpage de Facebook del Municipio. La obra estuvo a cargo de Candice Abad y Marcia Fozzatti, y recibió un premio de $80.000.

Conexiones

Además, el jurado entregó cuatro menciones de honor de $20.000, destacando la calidad artística de Despliegue (Carolina Belén De Blasis y María Laura Herrera), Otra tormenta que atender (María Cecilia Bilen), Luz doméstica (Alicia Gargantini y Esperanza Fernández) y Fomo (Mario Damián Gómez Daguéz).

El evento contó con un escenario principal y dos secundarios para colmar el espacio verde de música en vivo. De la última noche participaron Flora Tristán, Proyecto Lova, Al límite Jazz, Víctor Silione, Gino Cuatoni, Pablo Garay y la Herrería Flamenco. Por su parte, una serie de destrezas y acrobacias sorprendieron con fuego, burbujas y telas. También, hubo un número de danza flamenca junto a Maru Gómez.

Variadas propuestas

Las obras ganadoras

Denominación: EIH-22, de Jorge G. Espinoza (elección del jurado): era un emulador holográfico que reprodujo imágenes tridimensionales, a partir de una ilusión óptica generada por cuatro de sus vistas proyectadas. Estas se formaron por el reflejo de la luz en los laterales del poliedro prismático de cristal.

Conexiones, de Candice Abad y Marcia Fozzatti (elección del público): se trató de una instalación donde los hongos escuchaban la voz humana y respondían cambiando el color y la intensidad de sus luces. En el mundo natural, esa conexión se da a través de los micelios, una especie de raíces que pueden comunicarse con otras plantas e intercambiar nutrientes para ayudarse mutuamente. La obra representó esa interacción entre el ser humano y la naturaleza, transmitiendo que solo es una parte del todo.