El merendero Facundo Sosa festejó su primer año de vida

El merendero Facundo Sosa, que funciona en el club Atlético Argentino de San José en honor al joven jugador de fútbol de ese club que falleció en un accidente vial en La Rioja, cumplió su primer año de vida el sábado 27 de abril y hubo festejo.

Cientos de niños, familias enteras y las encargadas del merendero, festejaron durante horas el primer aniversario de un espacio que contiene a cerca de 200 niños, de 4 a 16 años.

Graciela Escudero, mamá de Facundo y una de las encargadas del merendero, se mostró contenta por el festejo y afirmó que todos los presentes vivieron “un día hermoso”.

Gracias a la intervención de la Secretaría de Cultura, un payaso que hizo entretener a los más chicos, después hubo clases de salsa y hip hop y hasta se pudo disfrutar de una exhibición de motos.

El chocolate y las tortitas de cada día completaron el menú de un día sumamente especial para los cientos de chicos que asisten y, sobre todo, para las tres mujeres que llevan adelante este proyecto.

Es que junto a Escudero trabajan codo a codo, la novia de Facundo Sosa, Celeste Gianformaggio y Lorena Gómez. Ellas, de lunes a viernes, reciben a cerca de 150 niños por día y se encargan de que ellos tengan su media tarde.

Para ello reciben la colaboración de vecinos y padres, que ayudan con azúcar, leche, chocolate y tortas o facturas.

“Es todo a pulmón. Tenemos el compromiso y la obligación, llueve, truene, nieve o haga calor, de estar y darla la media tarde a los niños”, explicó Graciela Escudero.

Por un lado, los nenes practican fútbol y por el otro, un grupo de unas 70 nenas hacen patín. “En el club hay profesores para los chicos y la gente es muy solidaria, por eso hemos decidido ayudar a muchas personas”, contó Escudero.

Luego, recordó a algunas de las personas que día a día colaboran con esta iniciativa. “Hay una vecina, Paola Flores, que todos los días nos trae tortitas y facturas. Otro hincha del club nos ayuda con lo mismo. Nos traen leche larga vida y así nos vamos manejando”, sostuvo.

Claro que al ser un proyecto a pulmón, siempre hacen falta algunas cosas. Graciela recordó que en este momento el merendero no cuenta con una licuadora, por lo que pidió a los vecinos colaboración.

“Hay un grupo de personas que nos regala cajas de bananas y hacemos licuados. Pero no tenemos licuadora. La pedimos prestada pero tenemos que hacer muchísimos licuados y nos da miedo que la rompamos”, explicó la mujer, quien agregó que también hace falta una jarra eléctrica para calentar la leche.

“Estamos bendecidos, nos ayuda mucha gente y somos felices haciendo esto”, agregó Escudero, mientras terminaba de preparar la leche para 120 chicos.

Así las cosas, las tres mujeres, tras festejar su primer año, continúan con su trabajo diario. Sin recibir ningún sueldo, pero con el objetivo de ayudar a los más pequeños y, tal vez de esa forma, homenajear a su querido Facundo.